Corta el brócoli en pequeños trozos y cuécelo en agua hirviendo durante 5-7 minutos. Al final, escurre y déjalo que se enfríe un poco.
Mientras la verdura se enfría, prepara la salsa bechamel derritiendo en una sartén o cazo la mantequilla con la harina. Cuando se haya hecho una pasta, cocina unos minutos la harina y añade la leche poco a poco mientras la mezclas con unas varillas hasta obtener una crema espesa sin grumos. Después añade el queso y mezcla bien.
Añade el brócoli a la bechamel y condimenta con sal y pimienta al gusto.
Separa las claras de las yemas. Mezcla las yemas de huevo con la mezcla anterior y bate las claras a punto de nieve.
Poco a poco añade las claras montadas a la base del soufflé de brócoli y queso, mezclando suavemente para que no pierdan su aire. Rectifica de sabor con sal y pimienta.
Por último, divide la masa y viértela en dos moldes individuales debidamente engrasados y enharinados, sin llenarnos hasta arriba. Con el horno precalentado a 180 ºC durante unos 15 minutos.
Cuando el soufflé haya subido, esté bien cocinado por dentro y dorado por fuera ¡estará a punto!